Iván Arenas
Fujimorizando al Covid-19
La última tabla de salvación del Gobierno

Ante el evidente fracaso de varias de las políticas y decisiones del Gobierno con respecto a la gestión de la pandemia, el presidente Martín Vizcarra, sus asesores palaciegos y todo el sector político que lo acompaña han llegado a la conclusión de que se necesita llevar la agenda insistiendo en "fujimorizar" al Covid-19. ¿Cómo así?
Como dijimos, a diferencia de los primeros días, el Gobierno no tiene nada que mostrar. La última vez que el presidente Vizcarra intentó politizar un logro fue cuando anunció semanas atrás que se había alcanzado la soñada meseta, no obstante que los contagios y fallecimientos avanzaron mucho más. Ahora vale indicar que desde mucho tiempo, el antifujimorismo se ha convertido en el mejor detergente y lavavajillas, que quita cualquier mancha. Es decir, si uno ha cometido todo yerro político, pero ataca furibundamente al fujimorismo, se le redime los pecados y es recibido por el arco antifujimorista con los brazos abiertos.
Para la izquierda denominada "caviar", y ahora socia del vizcarrato, por ejemplo, el antifujimorismo es una tabla de salvación y vida en la política. Seamos honestos ante el evidente desierto ideológico, la única manera de que la izquierda caviar y también otros sectores políticos puedan estar hoy activos es incentivando el antifujimorismo al extremo.
En ese sentido, Vizcarra, sus asesores y sus aliados "caviares" saben que apelando al antifujimorismo pueden retirar los ojos ciudadanos de las terribles consecuencias que han tenido varias de las decisiones del Ejecutivo en toda la pandemia.
De allí entonces que en las últimas semanas la estrategia del vizcarrato y sus silentes aliados sea liquidar a todas las voces críticas convirtiéndolas en "fujimoristas” o "fujiapristas". Es presumible también que la estrategia de "fujimorizar" la pandemia avance hasta pasada la cuarentena, y ello porque la estrategia de culpar a la sociedad sobre su rol en toda la gestión del Covid-19 no ha dado todos los frutos que el vizcarrato esperaba. En ese sentido la "vieja confiable" que nunca falla es la elevación del antifujimorismo hasta las alturas.
Dijimos también que si hoy la izquierda caviar tiene algún sitial en el juego político es porque inflama el fuego del antifujimorismo; de lo contrario, el vacío ideológico se haría más palpable, a pesar de los esfuerzos para elevar las banderas de los derechos sexuales. Adicionalmente a eso, cerrar la frontera entre fujis versus antifujis beneficia directamente a los últimos, quienes ya han ganado elecciones cerrado dichas identidades políticas.
Así pues, es casi una verdad del tamaño de una cordillera que el vizcarrato vuelve a apropiarse de las banderas antifujimoristas, que le podrían dar un éxito.
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