David Auris Villegas
Hans de Wit y la internacionalización universitaria
Fundador y expresidente de la Asociación Europea de Educación Internacional

Conocí a Hans de Wit en Lima y, pese a mis nervios, nos saludamos como viejos amigos, gracias a la internacionalización que ambos profesamos. Abordamos un pequeño taxi amarillo, donde él, altísimo, se dobló con elegancia y humor. Entre baches y sonrisas, compartimos algunas ideas sobre las bondades de la internacionalización universitaria en su simpático castellano con acento limeño, para luego cerrar el breve encuentro con un cálido almuerzo.
Este influyente y experto mundial en internacionalización de la educación superior, proveniente del Boston College de Estados Unidos, está de gira por Latinoamérica. En Perú ofreció conferencias en varias universidades. En la Pontificia Universidad Católica del Perú hizo un llamado a los docentes, estudiantes, desarrolladores de programas de intercambio y a los empresarios a trabajar juntos, considerando el contexto, para consolidar la internacionalización.
Sin embargo, muchas universidades peruanas siguen mirándose el ombligo y no apuestan por la internacionalización, como sí lo hacen las chilenas. Formar profesionales globales es vital en un mundo guiado por la inteligencia artificial. Aunque la internacionalización universitaria es uno de los seis criterios clave en los rankings globales, en Perú aún es ninguneada. Basta ver que la mayoría de portales webs universitarios están solo en español y muchos de sus docentes tienen modesta presencia digital, debido a que son más consumidores que generadores de conocimiento de impacto.
Según Hans de Wit, fundador y expresidente de la Asociación Europea de Educación Internacional (EAIE), la internacionalización universitaria debe concebirse como un proceso planificado, integrador y orientado a elevar la calidad académica, fortalecer la investigación y fomentar una ciudadanía plena, en respuesta a un mundo cada vez más interconectado.
En su recorrido por Sudamérica, recomienda impulsar la internacionalización tanto hacia adentro (en casa) como hacia afuera. Antes de firmar convenios o promover intercambios, plantea preguntas clave: ¿para qué y por qué internacionalizar? Esta reflexión permite construir estrategias efectivas que conduzcan a una verdadera internacionalización universitaria, capaz de empoderar a toda la comunidad académica mediante la interculturalidad y una armonía empática basada en el conocimiento compartido.
La internacionalización universitaria no es una opción, es una necesidad impostergable. Representa un cambio de paradigma que exige el compromiso de toda la comunidad universitaria y su entorno para elevar la calidad educativa, nos dice Hans de Wit. Si no logramos internacionalizarnos, quedaremos atrapados en el pasado.
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