Mentirosos compulsivos hay en todos lados

Los recientes acontecimientos y noticias que nos llegan desde España son bastante preocupantes. En las últimas semanas los escándalos de corrupción de José Luis Ábalos y de Koldo López (Ambos altos mandos del Partido Socialista Obrero Español) han salpicado al mismísimo presidente del gobierno Pedro Sánchez. A pesar de las constantes acusaciones y que cada vez más Sánchez se encuentra acorralado, este nefasto político tiene acostumbrado a ser un mentiroso compulsivo frente a sus ciudadanos. Camuflándose bajo la frase “he cambiado de parecer”, Sánchez ha dicho y desdicho numerosas políticas y escándalos de su gobierno durante estos últimos seis años. Pero quizás la última y más inmoral muestra de que Sánchez es un mitómano compulsivo sea lo que ocurrió en la última cumbre de la Alianza del Atlántico Norte (OTAN).

Como bien sabemos, el pasado 22 de junio se celebró una importante cumbre con todos los líderes más destacados de la OTAN. La reunión fue encabezada por el secretario Mark Rutte y tuvo como protagonista al mandatario estadounidense Donald Trump. El presidente estadounidense llegó con aires de grandeza y de satisfacción tras haber conseguido un alto el fuego entre Israel e Irán y ahora se iba a abocar a asuntos correspondientes a la alianza. El principal tema a tratar por parte de Trump era conseguir que los demás países pertenecientes a la alianza firmen el acuerdo comprometiéndose a elevar hasta un 5% de su PIB el presupuesto en defensa para el año 2034.

A pesar de que muchos países se han mostrado reticentes a cumplir con este considerable incremento, es quizás España la que más obstáculos ha presentado en los últimos años. Ante la abierta negativa de Pedro Sánchez de elevar el presupuesto militar de España, se le consultó a través de diversos medios periodísticos a Donald Trump, este último se mostró demasiado molesto con la nación ibérica y en especial con su presidente. Al parecer, al final Sánchez tuvo que ceder y terminar por firmar el compromiso que ratificaron todos los miembros de la alianza. A pesar de que Sánchez quiso suavizar la cuestión, fue rápidamente delatado por la primera ministra italiana Georgia Meloni, la cual confirmó a los medios de prensa que todos los miembros de la OTAN (incluyendo España) firmaron el mismo acuerdo de gasto, con los mismos porcentajes.

Irónicamente el líder español días atrás había dicho textualmente en conferencia de prensa las siguientes palabras: “El 2,1%. Ni más ni menos. Por eso, respetando la soberanía que cada uno de los aliados tiene para destinar el gasto que consideren a defensa para el gobierno de España, no tiene sentido comprometerse a gastar el 5% del PIB en defensa. Porque hacerlo nos obligaría a incumplir nuestra palabra.” ¿Cómo es posible que alguien que nunca ha tenido palabra (ni siquiera para respetar sus propias promesas) se atreva a anunciar que no quieren incumplir con los compromisos pactados?  La típica doble moral socialista.

Así mismo, una carta enviada por el secretario de la OTAN al gobierno de España termina de demostrar que Sánchez es un mentiroso compulsivo que trata de ocultar las cosas. El pasado 5 de junio España había acordado junto con otros miembros de la OTAN hacer una revisión al alza de todos los objetivos de las obligaciones de capacidad militar de los socios de la alianza. En otras palabras, cada miembro tiene la obligación de revisar su capacidad militar, en el caso de España para 2029. Quizá en un caso muy extremo podría ser posible que un estado no tenga que gastar el 5% de su PIB en defensa si demuestra haber cumplido sus obligaciones de capacidad militar. Sin embargo, esto está sujeto a una escrupulosa revisión en 2029, año en el que probablemente los socialistas ya no estén gobernando; pero su incumplimiento acarrearía un gasto enorme al gobierno sucesor. Si bien es cierto la OTAN no se ha mostrado tan disconforme con los avances de España, las continuas presiones por parte de Donald Trump demuestran que Estados Unidos va muy en serio con forzar a que sus aliados realizan un adecuado gasto en defensa, particularmente en su propia defensa continental.

Como vemos, las cosas en el viejo continente en el aspecto militar van muy en serio. Europa se ve forzada a rearmarse debido a los últimos acontecimientos ocurridos entre Rusia y Ucrania. Los Estados Unidos ya afirmaron su posición; y no van a tolerar más engaños y malgastos por parte de sus aliados europeos. A pesar de que hay países que tranquilamente pueden cumplir con el gasto militar requerido, como lo son Polonia o Turquía, otros países que atraviesan una situación económica bastante delicada como España no pueden darse ese lujo. En caso de que Pedro Sánchez esté mintiéndole una vez más al pueblo español, estaría condenándolos a una deuda increíble por ocultar que España, al final del día, va a tener que gastar 5% de su PIB en defensa. A este problema se suma que en dos o tres décadas temas como el desempleo y sobre todo el pago de pensiones a los jubilados generarán un enorme déficit en el presupuesto público español. Un país que casi está rozando el 50% de carga impositiva, hace que el gobierno tenga menos recursos de dónde extraer fondos. Si los españoles no toman conciencia de los graves problemas que está generando a futuro el gobierno socialista del PSOE, se avizoran tiempos muy difíciles para la nación peninsular.