Canon en Cusco: ¡cinco veces más que en el 2018!

Un reporte del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) señala que la transferencia por canon minero destinadas a la provincia de Chumbivilcas (Cusco) se han incrementado en ¡cinco veces respecto al año anterior! El incremento sustancial de los presupuestos municipales, debido al canon minero, se debe a las actividades mineras realizadas por la empresa canadiense Hudbay Perú en los distritos de Livitaca, Chamaca y Velille.

Según el reporte, Chumbivilcas y Espinar (Cusco) son las provincias que más transferencias recibieron por concepto de canon minero entre 2012 y 2018. Por canon minero Velille recibió S/ 333,000 en 2017 y S/ 6 millones en 2018. Una variación porcentual de ¡1,748%! Livitaca, recibió S/ 547,000 en 2017 y S/ 3.3 millones en 2018 (un incremento porcentual de 500%). Y Chamaca recibió S/ 303,000 en 2017 y S/ 2 millones en 2018. Además, de los 8 distritos de la provincia de Chumbivilcas, Santo Tomás recibió S/ 894,000 en 2017 y S/ 5.4 millones en 2018. Cifras nunca antes imaginadas por los pobladores de esos lugares.

Una vez más queda demostrada la gran contribución de la minería moderna y responsable en los poblados más alejados del país. Sus aportes han permitido el retroceso de la pobreza, el desempleo y la informalidad como nunca antes. Según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), la pobreza, entre 2009 y 2014, se redujo de 85% a 50.7%. Esto debido a diferentes razones vinculadas con la minería: renta, canon, regalías, empleo indirecto (seis por cada empleo directo) relacionado con bienes y servicios destinados a la minería, convenios de cooperación firmados por la minera y las comunidades (con el propósito de cuidar el medio ambiente), salud, educación y múltiples y diversas actividades relacionadas con las actividades económicas de los pobladores, como ganadería, agricultura, textilería y forestación, entre otros.

Ante este panorama sumamente alentador, no se entiende por qué los ONG del ambientalismo ideológico y la extrema izquierda insisten en detener la producción de cobre en el Perú, alegando de manera mentirosa contaminación y desentendimientos entre las empresas mineras y las comunidades. ¿No será, acaso, que defienden intereses internacionales relacionados con especuladores mundiales del cobre? ¿No reciben, acaso, financiamiento de ellos para sus campañas antiperuanas?

¿Cómo es posible, por ejemplo, que el informe El Estado tóxico, de Amnistía Internacional (AI), insista en desacreditar mundialmente al Perú sin tomar en cuenta todos los esfuerzos destinados a proteger el medio ambiente dentro de los más estrictos parámetros internacionales vigentes? AI y distintas ONG (Cooperacción, Red Muqui y Oxfam, entre otras) son parte de la izquierda internacional que protege intereses ajenos al Perú. Asesoran a los piquetes de antimineros apostados en el Corredor Minero del sur y organizan constantes actividades con el propósito de desacreditar a la minería de talla mundial, establecida en Perú hace más de 20 años.

Por ejemplo, desde el inicio de sus operaciones en el Perú, la canadiense Hudbay se ha comprometido con el cuidado escrupuloso del medio ambiente. Firma cada año convenios de hasta S/ 3 millones para ser utilizados en proyectos comunitarios aprobados por los pobladores. Del mismo modo, la minera desarrolla otros proyectos, por intermedio del mecanismo Obras por Impuestos (OxI), para mejorar la infraestructura de la provincia de Chumbivilcas y de los distritos de Livitaca, Velille y Chamaca. Sin embargo, las ONG antimineras niegan y desconocen en sus “eventos culturales” todos los avances logrados en las comunidades más lejanas del país con el aporte de las mineras. Y siempre les preguntaremos ¿por qué?