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La administración Castillo en un proceso express reconoció a la Federación Nacional de Trabajadores la Educación del Perú (Fenate), un sindicato de orientación radical maoísta, vinculada al Movimiento por la Amnistía de Derechos Fundamentales Movadef), cercano a Sendero Luminoso.
El Fenate es el gran proyecto sindical que Pedro Castillo impulsó cuando ejerció la dirigencia sindical y condujo una huelga nacional. Sin embargo, no solo se trata de los vínculos con el Movadef, otro gran problema del nuevo sindicato es que se opone abiertamente a la carrera docente y la meritocracia. ¿Acaso la administración Castillo también ha cancelado la meritocracia en la carrera docente, una reforma que se implementa a través de los últimos 15 años? Todo muy grave.
El profesor Ernesto Meza Tica, dirigente del magisterio de Cusco, ha señalado a este portal que con la inscripción de la Fenate en el Registro de Organizaciones Sindicales (ROS) por el Ministerio de Trabajo, el gobierno de Pedro Castillo reconoce al Comité Nacional de Lucha y Reconstrucción (Conare) del Sutep, facción de docentes vinculada al Movadef. Meza Tica también denuncia la extraña rapidez de la inscripción, sin que la Fenate cumpla con los requisitos para tal reconocimiento, que fue denegado en anteriores oportunidades. De esta manera, el sindicato magisterial propio de Castillo es un hecho.
En febrero de 2017, la convención nacional del Conare acordó derogar la Ley de Reforma Magisterial (Ley Nº 29944), que establece el mérito como factor principal para el nombramiento y promoción de los docentes en las instituciones educativas públicas. Asimismo, esta facción sindical resolvió defender la estabilidad laboral docente, al margen de la meritocracia y evaluación de los profesores.
Asimismo, los sectores sindicales maoístas se oponen a las inversiones mediante Obras por Impuestos y Asociaciones Público Privadas en la educación, urgentes para cerrar una brecha de infraestructura en la educación de más de S/ 180,000 millones.
El profesor Meza también ha señalado que la unidad que reclamaba Castillo durante la huelga de 2017 ha sido traicionada con el reconocimiento oficial de la facción Fenate de profesores. “Para los dirigentes del Conare lo más importante no es la defensa del magisterio y el bienestar de los docentes, sino capturar los aportes de los profesores que suman cada año más de S/ 2.2 millones. El siguiente paso será ordenar a Patria Roja devolver el control de la Derrama Magisterial”, señaló el profesor Meza a ElMontonero.pe.
Después de la huelga de profesores de 50 días de 2017, Castillo perdió liderazgo y apoyo de las bases nacionales. Un reducido grupo de docentes altamente ideologizados, de tendencia extremista y antisistema, se convirtió en su bastión social. Por entonces, su intento de fraccionar al magisterio debilitó su liderazgo y fue una de las razones del fracaso de otros paros anunciados posteriormente.
La caída de popularidad de Castillo entre los maestros surge cuando él abiertamente –por directiva del Movadef– se opone a la Carrera Pública Magisterial, posición contraria a la mayoría de profesores que asistía a los cursos de capacitación y evaluaciones de mérito organizados por el Minedu. Castillo navegó contra la corriente, señalando falsamente que las evaluaciones sirven para despedir masivamente a los profesores de los colegios estatales. La asistencia de la mayoría de profesores a las evaluaciones desmentía al profesor chotano.
De esta manera la administración Castillo desmantela una política de Estado que establecía la meritocracia como elemento central de la carrera magisterial. Igualmente queda establecido que la prioridad del nuevo Ejecutivo es construir la base social para forzar la convocatoria de una constituyente. Y, finalmente, la administración Castillo y el radicalismo maoísta le declaran la guerra a Patria Roja por el control de la Derrama Magisterial.
Sombras y nubarrones, entonces, sobre la educación peruana.
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