Silvana Pareja
China lidera el ranking universitario mundial
¿Qué significa para Perú?

En un giro histórico, China ha superado a Estados Unidos en el número de universidades destacadas a nivel mundial. Según el último informe del Center for World University Rankings (CWUR) 2025, China no solo incrementó significativamente la calidad de sus instituciones, sino que también logró posicionar más universidades que cualquier otro país dentro del ranking global de excelencia.
Este avance no es producto del azar. Durante las últimas dos décadas, China ha ejecutado una política de inversión sostenida y estratégica en ciencia, tecnología y educación superior. Desde la implementación de programas como el “Proyecto 985” y el “Proyecto 211”, que buscan crear universidades de clase mundial, hasta la construcción de modernos campus universitarios, la educación ha sido colocada en el centro del modelo de desarrollo chino.
Mientras tanto, en Estados Unidos, el estancamiento de la inversión pública en educación, el aumento de las matrículas y los recortes en investigación han afectado la competitividad de muchas instituciones. Aunque universidades como Harvard, Stanford y MIT siguen ocupando los primeros puestos en todos los rankings, el número total de universidades estadounidenses ha disminuido.
China está formando una nueva generación de científicos, ingenieros y académicos que no solo se quedan en el país, sino que también comienzan a figurar en investigaciones globales que generan patentes de alto impacto. La colaboración internacional, los intercambios académicos y la publicación en revistas científicas de prestigio son hoy parte del ecosistema universitario chino. Y una mayor producción científica fortalece sectores estratégicos como la inteligencia artificial, la biotecnología, la energía renovable y la industria aeroespacial. China ya no solo fabrica productos; ahora también diseña, innova y exporta conocimiento.
Para América Latina y especialmente para el Perú, este fenómeno debe ser una llamada de atención. Mientras países como China avanzan con pasos firmes, nuestra región continúa enfrentando carencias estructurales en educación superior: presupuestos limitados, baja producción científica, poca conexión con el mercado laboral y escasa internacionalización.
Si Perú desea competir en la economía global, debe tomar decisiones audaces. Es indispensable elevar el presupuesto educativo, fortalecer la investigación universitaria y promover alianzas con centros académicos internacionales. La educación no es un gasto, es la inversión más poderosa que un país puede hacer.
China ha demostrado que con visión de largo plazo y políticas educativas claras, es posible cambiar el rumbo de una nación. ¿Estará el Perú dispuesto a escuchar y aprender?
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