Alejandro Arestegui
La libertad avanza en ciertos países, pero retrocede en otros
Sobre los últimos resultados electorales en el mundo

Estos últimos meses nos han traído elecciones en varios países del mundo. Ya sean elecciones presidenciales, legislativas o regionales, los resultados son diversos. En esta columna analizaremos por qué se puede afirmar que la libertad avanza en ciertos países, pero por desgracia en otros no hace más que retroceder e involucionar.
Primero hablemos de las malas noticias: el retroceso de la libertad en ciertos países de occidente. Las encuestadoras y los apostadores perdieron cuantiosas sumas de dinero cuando se enteraron de los resultados de las elecciones parlamentarias en Canadá y Australia, dos países desarrollados y pertenecientes a la Commonwealth. Desde hace meses se vaticinaba una victoria cómoda de los partidos de derecha; es decir, amplia mayoría por parte de los conservadores canadienses y australianos. Sin embargo, en ambos países ha ganado la izquierda progresista (socio-liberales en Canadá y laboristas en Australia). El resultado es verdaderamente preocupante en un país como Canadá, el cual ya ha sufrido casi una década de nefasto gobierno socio-liberal del primer ministro Justin Trudeau.
En el caso de Australia la diferencia no fue abultada sin embargo preocupa también el por qué los conservadores obtuvieron mucho menos votos de lo que las encuestadoras predecían. Ambos fenómenos bien podrían explicarse por la gran acometida arancelaria impulsada por la administración Trump a inicios de abril, imponiendo nuevos impuestos arancelarios a sus aliados históricos como Australia y Canadá. En el caso canadiense el conflicto se venía gestando ya desde febrero e incluso desde antes de la asunción del presidente Trump. Esto debido a sus polémicas declaraciones sobre la posible integración de Canadá a Estados Unidos como el estado número cincuenta y uno.
Si bien es cierto la teoría que culpa a Trump de la debacle derechista es bastante sensata y razonable, hay otro factor importante que se tiene que tener en cuenta: la cobardía y travestismo político de los líderes conservadores canadienses y australianos. Y es que, en lugar de utilizar el mismo discurso de la izquierda, es decir, comenzar a hablar de “patriotismo” o “nacionalismo” proponiendo responder frontalmente a los aranceles de Trump es algo que no pegó bien en los posibles votantes conservadores. En lugar de proponer un diálogo que conduzca a una eliminación total de aranceles y barreras al comercio con los Estados Unidos, los conservadores canadienses y australianos prefirieron entrar a la confrontación, en la cual la izquierda progresista sacó mucho rédito. Por lo que podemos concluir que las elecciones canadienses del 28 de abril y las australianas el 3 de mayo condujeron a tener cuatro años más de izquierda progresista y woke en el gobierno.
Ya hemos visto en ambos casos hasta dónde son capaces de restringir libertades e ir en contra del sentido común con políticas de estado socioculturales bastante contraproducentes. Cómo un bonus al retroceso de la democracia podemos añadir la nefasta segunda vuelta electoral que se llevó a cabo el 18 de mayo en Rumania, donde el candidato de centro y pro europeísta Nicușor Dan se impuso en los comicios, los cuales por cierto son muy cuestionables. Estos nuevos comicios son producto de un fallo por parte de la corte rumana que ordenó repetir las elecciones, todo porque no habían quedado en segunda vuelta los candidatos de su agrado. Esto marca un precedente negativo que demuestra una posible manipulación de elecciones impulsado desde Bruselas.
Por otra parte, yéndonos hacia el lado positivo podemos rescatar los resultados de las pasadas elecciones portuguesas del 18 de mayo. En ellas, la izquierda portuguesa sufrió un duro revés al perder 4.6% de los votos respecto de la elección anterior, representando además 20 escaños menos en el parlamento portugués. Podemos afirmar que los socialistas portugueses han sufrido un gran varapalo ya que ellos hicieron caer al gobierno de centro derecha del PSD, obligando al presidente a renunciar y llamando a elecciones anticipadas este 2025. La jugada no les salió bien y acabaron perdiendo muchísimos votos e incluso viendo amenazada su posición como la segunda fuerza mayoritaria en el parlamento. Por otra parte, la derecha del movimiento Chega! se consolida como la tercera fuerza más importante de la política portuguesa ganando 8 representantes e igualando a los socialistas en cantidad de legisladores. Chega!, el equivalente portugués de VOX, es sin duda el ganador de estas elecciones. Esto puede representar el cambio que Portugal necesita luego de décadas de gobiernos mediocres repartidos entre la centroderecha tibia del PSD y los socialistas de la izquierda portuguesa (equivalentes al PP y PSOE españoles respectivamente).
Quizás la noticia positiva más importante de los últimos días haya sido la victoria del candidato Manuel Adorni de La Libertad Avanza en los comicios electorales de la ciudad autónoma de Buenos Aires el pasado domingo 18 de mayo. Este gran resultado para los libertarios representa dos cosas: la primera es que se ha podido frenar al peronismo kirchnerista encabezado por Leandro Santoro (el cual volvió a quedar segundo nuevamente). La segunda cuestión más importante es que La Libertad Avanza se consolida como la primera y más importante fuerza para combatir a la izquierda y al estatismo en Argentina, pues el PRO, el otro partido “de derechas”, ha cosechado los peores resultados en los últimos 20 años. Con este resultado, la tibia centro derecha encabezada por Mauricio Macri y su partido PRO quedan relegados a tercera posición electoral y sin poder haber ganado en una sola comuna bonaerense.
Tras este resultado, en los días siguientes numerosos dirigentes del PRO, que hasta hace poco estaban indecisos, han solicitado su cambio a La Libertad Avanza, consolidando así a “las fuerzas del cielo” en su lucha contra el colectivismo izquierdista. Aunque aún faltan otras elecciones en el ámbito provincial, este año 2025 no ha visto más que contundentes victorias de los libertarios en provincias como Salta, Chaco, Jujuy y ahora en la propia ciudad de Buenos Aires. Esto nos ofrece buenas señales de cara a las elecciones legislativas de octubre de este año, donde se prevé una contundente victoria libertaria, la cual permitiría obtener al fin el suficiente respaldo en las cámaras legislativas para poder consolidar las políticas del presidente Javier Milei.
Como conclusión, algunos países avanzan en pro de su independencia, autonomía y de la libertad de sus ciudadanos. Lamentablemente otros toman un mal camino y continúan serviles a intereses extraños supranacionales, estatistas y colectivistas. Quizá la próxima elección polaca del domingo primero de junio sea de las más importantes en el ámbito internacional. Posteriormente en la segunda mitad del año se aproximan citas importantes: elecciones presidenciales en Corea del Sur, luego del controvertido episodio de fines del año pasado; y elecciones presidenciales en los vecinos Chile y Bolivia. Esperemos que en estos cuatro países, la gente vote con mayor conciencia y no se deje ganar por sentimentalismos y discursos burdos pregonados por la izquierda y la socialdemocracia.
COMENTARIOS