Iván Arenas

Construyendo al líder de la oposición a Vizcarra

Alguien que no se identifique con el fujimorismo

Construyendo al líder de la oposición a Vizcarra
Iván Arenas
30 de julio del 2019

 

El frente antivizcarra aún es un conglomerado de diversas voluntades sin un liderazgo claro. Si bien el fujimorismo y el aprismo son la parte más mediática de una oposición desde el Congreso, el frente antivizcarra también tiene a otros colectivos y personalidades, en un arco que abarca desde conservadores hasta los comunistas de Goyo y Antauro. Aquí se incluye al particular gobernador de Arequipa, Cáceres Llica. 

Si ahora no hay un liderazgo claro en el frente antivizcarra es porque se tiene demasiado miedo de ser confundido o tachado de  fujimorista. Algo que quita todo incentivo para encabezar una oposición.

Como la base social del vizcarrato son los medios tradicionales y sus periodistas, que influyen en la opinión pública, esta inmensa máquina de propaganda impide la identificación clara del liderazgo del frente antivizcarra. Quien critica a Vizcarra es tachado por la prensa aliada del gobierno de “fujiaprista”; sin embargo, ello no es necesariamente cierto. 

Todo indica que el fujimorismo podría ser el primer partido en aprovechar las oportunidades para batutear un frente antivizcarra, pero la imagen del partido naranja está tan desgastada que el esfuerzo tomaría un tiempo que no tiene. Especialmente si las elecciones generales son el próximo año. 

No obstante, el liderazgo del frente antivizcarra tiene que empezar desde ahora a movilizar y organizarse en torno a un escenario nuevo. Es decir, el frente antivizcarra no necesariamente debe ser identificado con el fujimorismo, sino que debe apartarse también de él. ¿Cómo se hace esto? Pues instaurando una nueva lógica política para evitar la polarización fujimorismo versus vizcarrato. 

Quizá Cáceres Llica ha podido oler que el espacio para la construcción de un liderazgo antivizcarra este abierto y quiere llenarlo. SIn embargo, la bandera antiminera no es suficiente, y francamente el gobernador apenas puede hilvanar una oración completa. Pero el hombre algo ha percibido.

Pero quizá las mejores ventajas para la construcción de un nuevo espacio las tiene  Alfredo Barnechea, y sobre todo Acción Popular, que ha sido el partido que históricamente equilibra los extremos. Es claro que Guzmán estará identificado como la continuación del vizcarrato, y no podrá organizar una nueva centralidad. 

En todo caso el liderazgo de un frente antivizcarra que no se identifique necesariamente con el fujimorismo está abierto. Quien lo llene será quien pase a segunda vuelta.

 

Iván Arenas
30 de julio del 2019

NOTICIAS RELACIONADAS >

El capitalismo popular minero y Pataz

Columnas

El capitalismo popular minero y Pataz

Hay un ejército de mineros pequeños, artesanales informa...

08 de mayo
De la minería ilegal al “compromiso histórico”

Columnas

De la minería ilegal al “compromiso histórico”

Estamos en Italia, en 1976, el llamado “Compromiso Histór...

01 de mayo
El fujimorismo y las “maras”

Columnas

El fujimorismo y las “maras”

Estimado lector: en esta aproximación temeraria –qu&eacut...

24 de abril

COMENTARIOS