David Auris Villegas
Del anonimato a la visibilidad: El camino del docente universitario
Es importante desarrollar habilidades comunicativas de alto nivel
Recuerdo mis primeros años como docente universitario: muchos colegas eran visibles, mientras yo permanecía en el anonimato y con limitadas oportunidades. Fue entonces cuando comprendí que la autodivulgación es un arte para convertirse en un referente académico. Según el experto argentino Andy Stalman, la “marca profesional es un proceso de creación, desarrollo y construcción de marca”. Desde entonces, decidí definir mi identidad profesional y contar mi historia con persuasión.
El problema de los docentes universitarios radica en que muchos no practican la autodivulgación académica, en parte debido a sus tediosas labores burocráticas. A menudo, los docentes publican sus artículos en revistas indexadas de alto impacto, pero no todos difunden sus publicaciones en las redes sociales, que resultan más accesibles para el público general.
Para posicionarnos en Google debemos participar activamente en comunidades científicas y redes profesionales, y desarrollar y potenciar nuestra marca profesional como investigadores con visión sostenible. Asimismo, es vital desarrollar nuestras habilidades comunicativas de alto nivel para persuadir al público y construir una narrativa académica inspiradora, siguiendo el ejemplo del reconocido divulgador estadounidense Neil deGrasse Tyson, un maestro que cuenta historias científicas en un lenguaje sencillo y atrapante.
En segundo lugar, necesitamos empoderar nuestra experticia mediante cursos internacionales y gestionar de manera efectiva nuestra producción académica. Es fundamental impulsar investigaciones de impacto, por ejemplo, sobre los ODS, la innovación científica y la transformación social. Asimismo, debemos diversificar nuestras líneas de investigación para ampliar nuestro espacio de influencia en distintos campos del saber. Además, trabajar con referentes, como nuestros coaches y mentores que aparezcan en Wikipedia, y citarlos en nuestros productos académicos, como ensayos o artículos, apalancará nuestra presencia en Google.
El tercer paso es trabajar con dedicación para posicionarnos como referentes académicos y cultivemos la lectura en toda disciplina con énfasis en nuestro campo. Los expertos en internacionalización universitaria plantean que el docente debe impulsar su internacionalización y practicar el networking, construyendo relaciones sostenibles armoniosas con colegas nacionales e internacionales.
Finalmente, debemos cultivar la ética en todo momento, como suele recomendarnos el conferencista español Leopoldo Abadía. Ser un docente referente implica compartir conocimiento con transparencia y ética, a fin de inspirar y motivar a los estudiantes universitarios, quienes ven en sus maestros a verdaderos mentores. Se eleva así el reto de ser docente en el siglo XXI, en un entorno altamente competitivo.
















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