Con la partida del maestro Gerardo Chávez el Perú...
En un país donde las brechas educativas aún son profundas, especialmente en las regiones del interior, la colaboración entre el sector privado y las instituciones académicas puede marcar una diferencia sustancial. El Grupo Gloria, uno de los conglomerados empresariales más importantes del Perú, ha consolidado una estrategia de apoyo sostenido a la formación de estudiantes y el fortalecimiento de instituciones educativas. Esta apuesta por una educación con impacto social se refleja en alianzas clave que buscan no solo mejorar la calidad educativa, sino también formar líderes comprometidos con el desarrollo del país.
Una de las alianzas más significativas del Grupo Gloria en este ámbito es la que mantiene con la Universidad Católica de Santa María (UCSM). Recientemente, ambas instituciones reafirmaron su compromiso en un encuentro institucional que reunió a altos directivos de la universidad y del grupo empresarial, liderado por el presidente del directorio, Ing. Jorge Rodríguez. Este espacio de diálogo no solo fue simbólico, sino también estratégico: se compartieron planes académicos, tecnológicos y formativos con una visión centrada en el desarrollo integral del estudiante.
Uno de los anuncios más relevantes de este encuentro fue la presentación del futuro Instituto Vito Rodríguez, concebido como un centro de formación científica, tecnológica y empresarial. Este instituto funcionará en el nuevo local de la UCSM en Lima, y representa una apuesta por descentralizar el acceso a la formación avanzada, con un enfoque práctico y empresarial que responde a los desafíos del entorno profesional actual.
Durante la jornada también se presentó el proyecto “Jóvenes Escolares Católicos”, una iniciativa orientada a fortalecer valores, liderazgo y formación integral en estudiantes escolares. Esta propuesta fue recibida con entusiasmo por el Grupo Gloria, que reafirmó su respaldo a programas con impacto social sostenido. La educación, entendida aquí como un proceso de transformación personal y colectiva, encuentra en este tipo de iniciativas un vehículo eficaz para sembrar ciudadanía activa y responsabilidad social desde edades tempranas.
Además, se abordó el proceso de transformación arquitectónica del campus santamariano. Este rediseño no se limita a lo estético: responde a principios de sostenibilidad, innovación y funcionalidad, y busca brindar espacios educativos modernos que fomenten la creatividad y el aprendizaje colaborativo. Con este enfoque, la UCSM y el Grupo Gloria apuntan a crear condiciones óptimas para una educación que esté a la altura de los desafíos contemporáneos.
Este modelo de colaboración entre universidad y empresa encuentra también un correlato importante en la alianza del Grupo Gloria con el Programa Nacional de Becas y Crédito Educativo (Pronabec). En este caso, el foco está puesto en el fortalecimiento de habilidades blandas —como liderazgo, trabajo en equipo y comunicación— en jóvenes becarios de distintas regiones del país. Se trata de competencias que muchas veces no son abordadas con la suficiente profundidad en las aulas universitarias, pero que son fundamentales para el desarrollo profesional.
El programa, que ya ha comenzado en ciudades como Piura, Chiclayo, Cajamarca, Puno y Arequipa, combina la inversión económica con el capital humano del Grupo Gloria: profesionales del conglomerado actúan como mentores y coaches en jornadas intensivas de formación. Esta metodología garantiza que el acompañamiento no sea meramente teórico, sino una experiencia práctica que conecta con los retos del mundo laboral.
Según Reinaldo Serra, gerente corporativo de Asuntos Públicos del grupo, esta alianza responde a una visión más amplia de responsabilidad empresarial. Las compañías no pueden seguir actuando como entes aislados del entorno donde operan. Por el contrario, deben integrarse al tejido social y aportar al crecimiento de las comunidades. “La educación transforma la vida del joven, de su familia, de la comunidad y del país”, señaló Serra, dejando clara la convicción del grupo de seguir apostando por este camino.
En suma, el compromiso del Grupo Gloria con la educación peruana no se limita a lo filantrópico. Se trata de una estrategia articulada, con impacto real y sostenido, que busca formar mejores personas y mejores profesionales. A través de alianzas como las establecidas con la UCSM y Pronabec, el grupo muestra que el sector privado puede y debe desempeñar un rol activo en la transformación educativa del país. La educación no es solo un derecho: es una herramienta poderosa de cambio.
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