Iván Arenas
¿A López Aliaga se le presentará La Providencia?
En la última ronda del debate que organiza el JNE

En breves horas se realizará el cierre de la ronda de debates que organiza el JNE, esta vez con los últimos seis candidatos, entre los cuales se encuentran Rafael López Aliaga, de Renovación Popular; Yonhy Lescano, de Acción Popular; y Julio Guzmán, del Partido Morado, entre otros. En ese sentido, este último debate atraerá todas las luces y expectativas, no solo porque es el epílogo de un formato bastante sui géneris, en el que el periodismo funge de censor, sino también porque todo indica que las tendencias seguirán o cambiarán de acuerdo a lo que haga y diga cada candidato.
No obstante, ¿por qué nos atrevemos a decir que a Lopez Aliaga se le presentará La Providencia en este último round? Por la sencilla razón de que si hace un buen papel frente a sus competidores es casi seguro que obtendrá un ticket al ballotage, ya sea en el primer o segundo lugar.
Los dos debates anteriores fueron demasiados sosos y discretos, por lo que se hace difícil señalar un claro ganador que pueda despegar a menos de quince dìas de las elecciones. Si bien en el primer debate Alberto Beingolea tuvo un papel bastante destacable, en un formato que se acomoda para candidatos con expertise en medios, en el debate subsiguiente –es decir, ayer– la forma no ayudó a casi ningún candidato. Y entonces podríamos decir que el debate se convirtió en un páramo sin jugadas políticas magistrales. En todo caso, faltó sagacidad.
Si bien el formato no le favorece de manera total, López Aliaga, en un acto de astucia, podría cambiar de adversario con el objetivo de perfilar mejor una estrategia polìtica. ¿Cómo así? Pues Lopez Aliaga es el único candidato que se sigue acomodando a los contornos del anti establishment. En ese sentido, para cumplir a cabalidad el primer principio de una candidatura anti establishment necesita crear un adversario más allá de lo que ahora existe.
El anti establishment siempre necesitará un nosotros-ellos, un adversario identificable, y la construcciòn discursiva de una identidad popular muy fuerte. Va a depender, entonces, del propio López Aliaga seguir adelante con su perfil anti establishment, que le podría dar más réditos, o llegar a un debate con un formato incompresible donde es seguro que podría perderse. Si hace lo primero, entonces La Providencia lo espera en la segunda vuelta.
COMENTARIOS