Iván Arenas
Keiko Fujimori y las elecciones
Fuerza Popular mantiene un alto porcentaje de “voto duro”

Según varias encuestas, si mañana fueran las elecciones Keiko Fujimori pasaría a segunda vuelta junto a George Forsyth. En las últimas dos elecciones Keiko Fujimori ha perdido en segunda vuelta; le ganaron dos candidatos, Ollanta Humala y PPK, muy escasos políticamente y con poco carisma.
El arco antifujimorista espera que Keiko Fujimori entre sí o sí en segunda vuelta, con quien sea. Puede ser con Forsyth o con Guzmán (si es que no se derrite antes gracias a la obra de Sagasti). En este sector –el antifujimorismo– existe la creencia de que Keiko es "ganable" con cualquier candidato, como ya pasó con Humala y PPK. Como ya pasó en las dos elecciones pasadas, es altamente probable que se arme una coalición política y social contra Keiko. Así, si supone que Keiko es "ganable", el sector antifujimorista, donde comulgan liberales y zurdos, pretenderá "fujimorizar" el debate y todas las elecciones.
A pesar de todo los transcurrido en los dos últimos años, el fuerzapopularismo todavía mantiene un voto duro. Sin embargo, faltan casi cien días para las elecciones y, por lo tanto, mucha agua correrá. Forsyth puede bajar. Tiene muchos flancos y puede cometer yerros, tanto por decir algo como por no decir nada. La estrategia del mutis total es una mala opción.
El mejor escenario para Keiko es que ella avance al primer lugar, que Verónika pase al segundo casillero y que Urresti, De Soto o Rafael no alcen vuelo. Es más, considero que si en los próximos quince días De Soto o López Aliaga no despegan es casi seguro que el fujimorismo atraiga esos votos. Keiko ya avisó la jugada que viene, al decir que indultará a su padre, Alberto. Quiere recuperar todo el voto duro que se dispersó entre varios candidatos.
Ahora, como el Perú es el Perú, cabe también la posibilidad de que suceda todo lo contrario y que Keiko baje. Aunque honestamente el voto duro que tienen los naranjas ronda siempre por el 9%. Menos de eso será difícil que descienda. Y todo indica que los "jales" de los últimos meses han sido más aciertos que errores. De ellos Fernando Rospigliosi es el más ducho en los avatares de la política. Rospigliosi es estratega, conoce muy bien a la izquierda y hay una distancia enorme entre él y Químper o el débil Figari.
Es también casi una verdad que la COVID-19 influenciará en la campaña. Sus primeras víctimas serían los morados y luego Vizcarra. El mal manejo de Sagasti de la pandemia también modificará las posibilidades de Keiko, quizá para mejor.
Ahora, tampoco es que Keiko la tenga muy difícil. Solo debe buscar un eje de polarización. Por ejemplo, la izquierda se ha ingeniado para gobernar a pesar de no ganar una elección y son los nuevos establishment. Quizá por allí haya una idea.
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