Iván Arenas
“Mano dura”, Chávarry, Cavassa y otras hierbas
Las más recientes escaramuzas en la actual guerra política

Para justificar el cierre del Congreso, políticos, analistas, medios y periodistas antikeikistas indican que el 66% de la población aprueban el “golpe blanco”. El antikeikismo de hoy puede apelar al soberano y, sin ningún rubor, exigir la disolución del Congreso. Relativistas de la democracia, los antikeikistas exigen mano dura al Gobierno de Martín Vizcarra para que el Congreso —de mayoría naranja— se diluya y se complete el veto. Es absolutamente sorprendente cómo los más conspicuos demócratas piden el cierre del Congreso como escarmiento contra el keikismo.
El fiscal de la Nación, Pedro Chávarry, está en la mira del Gobierno y del antikeikismo. El mismo fiscal que adelantó las investigaciones de Lava Jato, que su antecesor Pablo Sánchez había casi paralizado en oportuno beneficio para Toledo, PPK, Humala y Villarán. A estas alturas es imposible que Chávarry caiga, por más que lo exijan los voceros de las ONG que han hecho su trayectoria pontificando sobre la democracia e institucionalidad. El único yerro de Chávarry es negar una reunión con periodistas. Hoy arrecia el huaico contra el fiscal, desde medios y periodistas; sin embargo Chávarry debe mantenerse firme.
El establishment se niega a morir. El mismo establishment que encumbró a Toledo, Villarán, Humala y PPK, cuyos gobiernos han sido igual de corruptos que el albertismo; sin embargo, Lava Jato parece ser la tumba. Todos los presidentes y gobiernos están investigados e involucrados de alguna u otra manera.
La objetividad se puede estirar como un chicle. El historiador Nelson Manrique, en una última columna, sostiene un relato incompleto sobre lo sucedido entre el Ejecutivo y Legislativo. En esa narrativa se sostiene que el keikismo quiso abusar de su mayoría legislativa, cuando en realidad ocurrió todo lo contrario. No solo delegaron facultades para gobernar a PPK, sino también a Vizcarra.
Con la revelación de que Cavassa trabajó para los pepekausas en plena campaña electoral, todo indica que algo fuerte se venía contra el propio Martín Vizcarra, quien fuera el jefe de campaña de PPK. Así que al tanto debía estar. ¿Quizá por eso adelantaron la cuestión de confianza? Más temprano que tarde se conocerán las verdaderas causas que llevaron a contratar a Cavassa como asesor del pepekausismo.
Quien pasa por agua caliente es Ollanta Humala, denunciado por la comisión Madre Mía en el Congreso como el verdadero “capitán Carlos”. Poco se ha dicho sobre la investigación, cuyo informe final fue firmado por todas las bancadas. Ojo: aquí no hay vendetta política ni persecución, sino una absoluta e imparcial investigación, que esperemos sirva para la investigación fiscal.
Llama la atención cómo se ha apoderado un “sentido común” entre los millennials contra el keikismo. A los naranjas se le ha impuesto imágenes de ignorantes y casi bestias. Increíble que desde los medios se incentive esta reacción clasista.
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