El legado imborrable de Arturo Woodman

El destacado empresario y líder deportivo peruano, Arturo Woodman, falleció el domingo 2 de julio en Lima a los 91 años de edad. Woodman deja tras de sí un legado significativo en el ámbito deportivo y empresarial del Perú.

Nacido en Piura el 16 de octubre de 1931, Arturo Woodman hizo estudios de Ingeniería, pero pronto destacó más por sus dotes como empresario y administrador. Fue así como llegó a ser presidente del Instituto Peruano del Deporte (IPD) en dos ocasiones: primero, desde 2004 hasta 2005, y luego, desde 2006 hasta 2011. Durante su mandato en el IPD, desempeñó un papel crucial en la organización de importantes eventos deportivos de renombre internacional. Su liderazgo y visión estratégica permitieron posicionar al deporte peruano en la escena global, promoviendo el talento local y llevando a cabo eventos de gran magnitud.

Uno de los hitos más destacados de su gestión fue la exitosa Copa América 2004, que tuvo lugar en Perú. Durante este torneo, se llevaron a cabo 26 partidos en las ciudades de Lima, Tacna, Cusco, Arequipa, Piura, Trujillo y Chiclayo. Además, Woodman encabezó el comité organizador del Mundial Sub-17, también celebrado en Perú, con sedes en Lima, Piura, Trujillo, Chiclayo e Iquitos. Asimismo, formó parte del Comité Organizador de los Juegos Panamericanos Lima 2019.

Además de su destacada trayectoria en el servicio público y el deporte, Woodman fue un exitoso empresario y ocupó cargos directivos en diversas empresas privadas, como Woodman & Mohme SCRL, el Banco de Crédito, Seguros el Pacífico, Los Portales y el Grupo Romero, entre otras. Su contribución al desarrollo del sector privado en el país lo llevó a la presidencia de la Confederación Nacional de Instituciones Empresariales Privadas (Confiep) y a participar activamente en organizaciones como el Patronato Nacional Pro Bomberos y la Sociedad de Comercio Exterior de Perú (ComexPerú).

Woodman también desempeñó roles importantes en el ámbito público, como concejal de la Municipalidad de Piura y director de Pro Transporte en la Municipalidad Metropolitana de Lima. Incluso incursionó en la política, participando en las elecciones presidenciales de 2006 como candidato a vicepresidente por la Alianza de Unidad Nacional, liderada por Lourdes Flores Nano.

El Perú despide a un hombre que dedicó gran parte de su vida al servicio de su país. La trascendencia de Arturo Woodman en el deporte y el ámbito empresarial peruano es innegable, y su legado perdurará como testimonio de su compromiso y pasión por el desarrollo del país. Descanse en paz, Arturo Woodman. Su legado seguirá inspirando a las futuras generaciones a alcanzar grandes logros.